Los políticos dan risa, siempre tienen un en su agenda una guió preparado para dar cátedra a la población de cómo fingir que no ocurre nada.
Bullrich, el ministro de educación, ha declarado que “ya no hay razones” para la toma de las escuelas y que las clases deben reiniciarse, esto antes de la reunión con grupos de alumnos en los que presentará “planes”.
Es absurdo, porque de planes está taponada la educación Argentina, lo que los alumnos necesitan son hechos, seguridad.
Para que las paredes no se les caigan encima, necesitan obreros y material de construcción, nada de lo cual se ha visto, aunque sí se ha visto obra por toda la ciudad con mejoras edilicias que tiene que ver con lo visible: calles, Colón, y las escuelas y centros culturales, que Dios las ayude.
El tema es que “garantías” no hay, tengo la impresión, que el gobierno espera que llegue el calor para evitar resolver el tema de estufas.
Como sea, “mantener el canal de diálogo”, es lo que informa a la prensa el ministro, pero de obras, nada, planes nada más.
Ya dijo incluso que la garantía no es para todas, es para “algunas”, mientras el jefe de Gabinete de gobierno de la ciudad, Larreta, asegura que los fondos están, pero para lo que llaman tareas de “mantenimiento”, pero no se ha visto ningún cambio real.
Para el gobierno, en todas las escuelas se puede dar clases, y no se justifica la toma, me gustaría saber si el hijo de alguno de esos funcionarios asiste a alguna de las escuelas tomadas y si se arriesga a que le caiga una pared encima.
Qué inconscientes son las personas que se supone que se deben hacer cargo de la seguridad de los jóvenes. Qué miedo me dan estos funcionarios que siempre están dando garantías.
No les basta el ejemplo del edificio que se derrumbó sobre una casa vecina, ni los casos en donde milagrosamente no había alumnos dentro de las aulas cuando las paredes se derrumbaron, hasta cuándo van a seguir jugando a la ruleta rusa.
Apoyo la toma de los chicos, y pienso que no deben estar en esos lugares peligroso hasta que
se realicen las obras necesarias.
Esas obras es lo que tendrían que hacerse llevado a cabo en conjunto con las del Colon, pero como el gobierno quiso aprovechar los actos del bicentenario del gobierno nacional, no le dio ninguna importancia a las escuelas.
Ahora pagan esa desidia los estudiantes. |